cuento o mas bien esta historia contanda como un cuento,por la edad en que me pasaron esas cosas prefiero enfocarlo así de momento,porque así,es como yo se lo he contando a mis hijos de pequeños...Pues como iba diciendo....había una vez,una familia el padre,la madre,y tres hermanas,las tres diferentes entre si,pero que a pesar de la diferencia entre ellas ,algo común era el amor que se tenían,la mayor siempre era el punto de apoyo de las otras dos,de la segunda era su mitad,y de la pequeña una prolongacion de su madre por la diferencia de edad entre ellas,fuera como fuera siempre había cariño y respeto ,sobre todo eso,las dos mayores siempre iban juntas,de niñas,solían ir al pueblo de sus padres,les gustaba y estaban deseando de ir a casa de la tía Anica y el tío Pedro Manuel,allí eran las reinas,(en casa también,pero el pueblo les ofrecía un cambio que nada tenia que ver con su lugar de residencia).
Siempre en semana santa,vacaciones,y navidad,las mandaban en un autobús de los de entonces,(que tardaban todo el día en recorrer 70 kilómetros)eso en todo momento tuteladas por alguien de confianza para la familia,nunca solas sin nadie que las protegiera,entre baches,badenes,curvas,cansancio y un largo etc,de los de antes,,,llegaban a su destino,superfelices de ver al tío ,ese santo varón que todo lo aguantaba con una mirada de cariño que solo el sabia darles, le veían allí esperándoles(dios sabe desde cuando,pues por aquel entonces no se llegaba casi nunca a la misma hora,siempre surgían imprevistos) y ya empezaban a preguntarle" tío mañana vamos al campo?" "tío,me dejaras cojer los huevos de las gallinas?" tio...tio...tio...jajaja
Era un hombre grande,su altura física era enorme a los ojos de ellas(además que el señor media 1´90) pero su altura espiritual era inmensa,nadie podía dar tanto cariño,no era posible dar mas,ese gran hombre de origen humilde,tenia mucha sabiduría,y ellas siempre querían oírle contar sus historias,se las ponía en sus rodilla al caer la noche y ahí empezaba su relato.....a veces en la casa de labranza,salían a la calle,les hacia mirar las estrellas y les decía como el sabia en cual había vida y en cual no,,,, ni que decir que ellas le escuchaban con la boca abierta,el,tan grande con su gorra puesta señalaba una ,cerraba sus ojos y a veces se estremecía,decía que ese escalofrío era que la vida que habitaba en esa estrella se había puesto en contacto con el,y que desde allí,nos ayudaban a ser mas buenos y a tener todo lo necesario.
"A veces,cuando estoy mal,recuerdo eso,salgo a la calle de noche si hay noche estrellada,sé que una de esas estrellas esta él,ayudandome a ser mejor, a no caer,a ser persona,a tener lo necesario para vivir,por eso señalo una estrella,como lo hacia el,cierro mis ojos,y espero un pequeño escalofrío que me diga.....Tranquila estoy mirándote,no me olvidé de ti....
de vez en cuando quizá sean mis ganas,siento que me estremezco,le siento allí brillando con esa luz que solo el tenia cuando nos contaba cosas así...."
Gracias tío,en la mitad de mi vida aun me siguen ayudando esos cuentos,relatos,historias...que nos contabas de pequeñas,incluso a la luz de un candil,me hiciste aprender a no temer a nada,y a ver la muerte como un punto y seguido de la vida,fuiste un gran hombre,no solo de altura,espero que ellas estén contigo porque sé que estarán en el mejor sitio,con todo mi cariño:
ISA
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